miércoles, 2 de abril de 2008

ALEXANDER MOSTOVOI


NOMBRE COMPLETOAleksandr Vladimirovich Mostovoi
FECHA DE NACIMIENTO22 de agosto de 1968
LUGAR DE NACIMIENTOSan Petersburgo (Rusia)
DEMARCACIÓN Centrocampista 
DORSAL 24, 20, 10
CLUB DE PROCEDENCIAEstrasburgo
TEMPORADAS EN EL CLUB8 (1996-04)
PARTIDOS270
GOLES67
CLUB DE DESTINODeportivo Alavés 
EQUIPO ACTUAL Retirado

Mediapunta u organizador ruso de gran calidad, visión de juego y capacidad de llegada al área rival. Poseía un potente disparo a puerta y era un consumado especialista en los lanzamientos de falta. Su magnífico regate le permitía eludir, si estaba inspirado, a cuantos rivales le salían al paso. Jugador con un carácter demasiado fuerte, defecto que moderó en la última etapa de su carrera. Comenzó su carrera deportiva en las secciones inferiores del CSKA de Moscú. Posteriormente con 16 años fichó por el Spartak. Allí saltó a la fama tras un partido en el que la figura del Zar emergió con fuerza. Fue en concreto ante el Metallist, conjunto al que le hizo un gol antológico tras regatear a seis rivales dentro del área. Permaneció en el Spartak cuatro temporadas, hasta que en 1991 se marchó al fútbol luso para jugar en las filas del Benfica.

Allí obtuvo la nacionalidad portuguesa, pero los problemas tanto deportivos como extradeportivos, impidieron que el bueno de Mostovoi desplegara su impresionante juego en las filas del Benfica. En 1993 llegó al Caen de la mano del técnico Daniel Jeandupeux, que apostó decididamente por él y que a la campaña siguinte se lo llevó al Estrasburgo, donde rindió a un excelente nivel que le permitió convertirse en uno de los jugadores más destacados del campeonato galo. Su debut con la zamarra del Caen en la Liga francesa se produjo el 3 de diciembre de 1993, en un Caen-Lyon (1-0).


Con la selección rusa debutó el 28 de octubre de 1992, contra Luxemburgo en Moscú. El partido, correspondiente a la clasificación para el Mundial 94, concluyó con una victoria rusa por 2-0. Una lesión le impidió acudir a la Eurocopa de Suecia 92 y disputó el Mundial de Estados Unidos 94, en el que jugó un partido, contra Suecia. Disputó también la Eurocopa de 1996.





En 1996 el Celta se hizo con sus servicios por 325 millones de pesetas. Su debut en la Liga española se produjo el 22 de septiembre de 1996, en un Celta-Betis (0-2). Su adaptación al conjunto gallego al principio no fue del todo buena y es que el carácter del ruso le jugó más de una mala pasada y tuvo muchos problemas en el seno de la plantilla viguesa. Afortunadamente para el fútbol, el Zar resurgió cual "Ave Fenix" y se convirtió en el amo y señor del juego del conjunto gallego y en el máximo ídolo de una afición viguesa que por fin disfrutaba con el fútbol del crack ruso.

Su etapa en el Celta resultó, simple y llanamente, memorable. Llegó a un equipo modesto que intentaba asentarse en Primera, y, de la mano de una escuadra fantástica, consiguió alzarlo a los altares del fútbol, aunque sin llegar nunca a tocar el cielo. Con Víctor Fernández en el banquillo, y rodeado de extraordinarios compañeros como Karpin, Revivo, Mazinho, Makelele o Salgado, Mostovoi comandó al Celta por los senderos de la grandeza futbolística. Fue el abanderado de un conjunto que practicaba un futbol hermoso, preciosista, valiente, sin trampa ni cartón. El objetivo siempre era la meta contraria, y el camino era el balón. Un balón que idolatraba a su amo, a Mostovoi. El ruso era quien marcaba el tempo, quien ponía la gota de calidad, la guinda a un pastel que previamente se encargaban de cocinar Mazinho y compañía.




De sus botas salía magia, ese pase imposible, ese gol impensable. No era un hombre rápido; su velocidad no estaba en las piernas, sino en su cabeza, la cual siempre dibujaba la jugada perfecta. Su regate en parado, con los pies clavados en el suelo y un simple movimiento de cadera, le sirvió para desarbolar a muchas defensas rivales. Su golpeo de balón, el cual mostraba en esas faltas a la escuadra contraria o en esos centros milimétricos, permitió a Balaídos celebrar muchos goles. Incluso con la cabeza también mostraba destreza, y sino véase sus dianas a Real Madrid y Real Sociedad en la temporada en la que se consiguió la tan anhelada clasificación para la Champions League.

En nuestro recuerdo siempre quedarán esos partidos memorables en los que nos hizo sentirnos orgullosos de ser del Celta. Esos goles al Real Madrid, Barcelona, Benfica, Liverpool, Aston Villa o Deportivo. Esos derbys en los que establecía un duelo directo con Djalminha por la hegemonía del fútbol gallego. Todas esas tardes de gloria que nos dio y que ahora tanto echamos de menos.

No obstante, la historia de Mostovoi en el Celta no fue totalmente de color de rosa. Siempre formará parte del lamento general del celtismo el hecho de que la generación que él comandaba nunca hubiese alzado un título. Tuvo su gran oportunidad en varias ediciones de la Copa de la Uefa, pero sobre todo en la final de la Copa del Rey en Sevilla, donde un majestuoso gol suyo a los cinco minutos nos hizo soñar con verle levantar el primer trofeo del celtismo. Pero el fútbol se portó mal con Mostovoi y sobre todo con el Celta. Esa es una deuda que aún nos queda por cobrar.




RICARDO GROBAS *

Otro de sus puntos negros fue su marcha. La temporada de la Champions que él tanto había deseado acabó en la tragedia del descenso. El ruso tuvo un enfrentamiento con la grada y se borró de los últimos partidos. Asimismo, cuando se confirmó la caída del equipo al infierno, decidió marcharse al Alavés. No fue un gesto bonito.

Sin embargo, es mejor acordarse de la multitud de cosas buenas que aportó a nuestro equipo, en lugar de los pocos episodios negativos que vivió. Siempre tuvo un carácter fuerte que lo hacía en ocasiones incomprendido para reducidos sectores de la afición. En general, mientras en otros campos era silbado y odiado (especialmente en Riazor), en Balaídos era coreado constantemente como el mayor de los héroes.

Una lesión de pubis le "persiguió" entre el tramo final de la temporada 98/99 (no pudo jugar las dos últimas jornadas) y el inicial de la 99/00 (se perdió los dos primeros partidos). Al no surtir efecto el tratamiento conservador que se le aplicó, el 14 de julio de 1999, en plena temporada, fue operado. Jugó su partido 100 en la Liga española el 19 de septiembre de 1999. Fue un Celta-Rayo Vallecano (0-1).

Fue elegido en el once ideal de la Asociación de Revistas Europeas de Fútbol (World Soccer, Kicker, France Football).


TRAYECTORIA

TemporadaClubCategoríaPaísPJG
1986Presnya Moscú Rusia197
1987Spartak MoscúRusia186
1988Spartak MoscúRusia273
1989Spartak MoscúRusia113
1990Spartak MoscúRusia239
1991Spartak MoscúRusia2713
1992-93BenficaPortugal 90
1993-94CaenFrancia153
1994-95EstrasburgoFrancia296
1995-96EstrasburgoFrancia329
1996-97RC CELTAEspaña315
1997-98RC CELTAEspaña348
1998-99RC CELTA España336
1999-00RC CELTAEspaña266
2000-01RC CELTAEspaña309
2001-02RC CELTAEspaña3010
2002-03RC CELTAEspaña275
2003-04RC CELTAEspaña246
2004-05Alavés España92

INTERNACIONAL

SelecciónCategoríaDebutÚltimoPJG
URSSAbsoluta19901992153
RusiaAbsoluta 199220045010






* La Fotografía de Ricardo Grobas, fotógrafo del diario Faro de Vigo, fue premiada por la LFP en 1.999 

4 comentarios:

ENTRELIBROS dijo...

Éste ha sido el jugador más grande en la historia del Celta. Con él al mando el equipo celeste ha conocido sus mejores años: buen fútbol, club querido en la Liga española, y con un nombre -seguido y respetado- en Europa. Buen distribuidor de juego, buen llegador, excelente técnica, buen disparo, mucho carácter, líder dentro y fuera del campo.
Cuando le marcó aquel gol al Zaragoza en la final de Copa en Sevilla fue cuando más cerca ha estado el Celta de ganar un título que habría hecho justicia a la trayectoria del equipo en aquellos años.
¡Qué grande el Zar Mostovoi! ¡Qué digno capitán de nuestro Celtiña!

Sergio Requejo dijo...

El mejor jugador del Celta. Lastima que por su caracter no llegara a ser mas aun pero eso fue lo que hizo que se quedara en Vigo gran parte de su carrera. Recuerdo que lo queria el Barça y el Madrid entre otros grandes pero por su actitud en el campo se negaron al final! mejor para el celtimos poder disfrutar mas años de este fenomeno!

saludos y felicidades por este gran blog

Unknown dijo...

The number one. Que grande Mosto. Dende que se retirou do Celta ver o futbol empezou a facerseme aburrido. Bueno no, esos 10 minutos que xogou co Alaves, 1 gol mas 1 tiro ó longueiro non estiveron mal.

Anónimo dijo...

Cuando lo vi debutar contra el Betis en 1996 desde mi grada de Gol,me bastaron esos pocos minutos de la segunda parte en los que se estrenó,y el doble recorte que hizo encima de la línea de fondo,para darme cuenta que estaba presenciando al mejor jugador del Celta de todos los tiempos.El resto de su Historia en Vigo,está perfectamente resumida en éste artículo.
Mostovoi lorololoi Mistovoi lorolololoi!!!

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