domingo, 15 de julio de 2018

TUCU HERNÁNDEZ


NOMBRE COMPLETOPedro Pablo Hernández
FECHA DE NACIMIENTO24 de octubre de 1986
LUGAR DE NACIMIENTOSan Miguel de Tucumán (Argentina)
DEMARCACIÓN Mediapunta
DORSALES8,5
CLUB DE PROCEDENCIAO'Higgins (CHI)
TEMPORADAS EN EL CLUB4 (2014-18)
PARTIDOS149
GOLES10
CLUB DE DESTINOIndependiente (ARG)
CLUB ACTUALSan Martín Tucumán (ARG)

Centrocampista con una zurda de seda, jugó en el Celta entre 2014 y 2018. Debe su apodo -Tucu- a su procedencia, ya que nació en San Miguel de Tucumán, situada en el noroeste de Argentina, aunque siendo muy pequeño se trasladó a Buenos Aires. Volvería a su ciudad natal para sacar al histórico Atlético Tucumán de la tercera categoría del fútbol argentino después de dos décadas para el olvido. 

Cuando el equipo ascendió a la B, se fue por la puerta de atrás, y comenzó un recorrido que le llevaría a jugar en el Racing de Montevideo (Uruguay), con quien logró la clasificación para la Libertadores, y posteriormente en el Defensor Sporting, también de la capital charrúa. Este equipo lo cedería al DC United de la MLS estadounidense. Jugó, y dejó detalles de calidad, pero el equipo decide no ejecutar la opción de compra que figuraba en el contrato de cesión. 

Su siguiente destino sería Argentinos Juniors, donde creció y tuvo la oportunidad de jugar la Copa Libertadores. Y entonces tomó la decisión que cambió su vida. Pablo Hernández tenía firmado con Arsenal de Sarandí, incluso debía presentarse a los entrenamientos, pero antes de firmar atendió la llamada de Eduardo Berizzo para irse con él a Rancagua, al O’Higgins chileno, donde se convirtió en el líder de un equipo que hizo historia en la liga chilena, logrando ganar una liga y una Copa.



Ese hecho cambiaría su vida en todos los aspectos. Su crecimiento sufrió una evolución positiva, y además pudo ser internacional con esta selección al tener ascendencia chilena. Con la “roja” ganaría en el año 2016 la Copa América, acompañado de otros dos jugadores del Celta: Fabián Orellana y Marcelo Díaz. 

Su apuesta por Berizzo le serviría para reinar en Chile y posteriormente dar el salto a Europa de la mano del técnico argentino, que fichó por el Celta en el año 2014, siendo la de Pablo Hernández su primera petición. El club vigués lo fichó a cambio de 1,5 millones de euros, para satisfacción de su entrenador fetiche. 

Su camino en el Celta no fue sencillo. Llegó con una lesión, que le impidió estar con Chile en el Mundial de Brasil, y no hizo la pretemporada en condiciones, y aunque estuvo a punto para comenzar la Liga, se había perdido una parte importante del trabajo del verano y lo pagó.



Tras debutar en Liga en Córdoba, en un partido que el Celta empató con el equipo local, su primera titularidad llegaría en la cuarta jornada ante el Atlético de Madrid en el Calderón, donde dejó un gol imborrable. Minuto 19, centro de Carles Planas desde la izquierda que el Tucu resuelve con un taconazo imprevisible que sorprende a Moyá, el guardameta rojiblanco. Fue su mejor gol con la camiseta del Celta. 

Pero aquello no era suficiente. El hecho de ser el “recomendado” de Berizzo no ayudaba a un Pablo Hernández, que sufrió la incomprensión de la grada. A su juego le faltaba una marcha. La calidad era incuestionable, pero daba la sensación de que tomaba un segundo más de lo previsto en cada control, en cada decisión. Y lo estaba pagando. El ritmo europeo parecía pesarle. Acabó la temporada disputando 32 encuentros, pero solo 5 de ellos completos, y 16 como titular. 

Aún más destacable que su rendimiento era la falta de conexión con la grada. Siempre hay excepciones, pero la gran mayoría de seguidores del equipo no acababan de aprobar su juego. El divorcio tendría su climax el 13 de septiembre de 2015, en la tercera jornada de la Temporada 2015-16, en un partido ante la Unión Deportiva Las Palmas, en el que fue silbado por una parte importante de la grada. 

El Celta se puso en ventaja, primero con un 2-0 y posteriormente con un 3-1, y se dejó remontar a pesar de tener un hombre más. El 3-2 lo marcó en propia meta Pablo Hernández, y la grada se cebó con el internacional chileno, siendo despedido con una gran pitada cuando fue sustituido, a pesar de que entonces el marcador señalaba un 3-2. Tal fue la pitada, que el club sacó una nota de prensa en la que pedía respeto por sus jugadores a la afición.


Fue el momento cumbre del descontento de la grada, pero el jugador siempre pidió tiempo y prometió cambiar esos pitos por aplausos. No hubo nunca una sola palabra de reproche por su parte hacia la grada, ni una queja. Solo prometía más trabajo para revertir la situación, en una muestra de humildad que sin duda le vino muy bien durante su etapa en el Celta. 

La situación daría un vuelco, tal vez sorprendente, pero lógico viendo su rendimiento y obtendría el perdón definitivo menos de dos meses después. Fue en una noche de Samaín, en un partido disputado en Anoeta que resolvió con un precioso zurdazo desde 30 metros para dar tres puntos de oro al Celta. Aquel partido serviría para una reconciliación definitiva con la grada durante su etapa en Vigo. 

En la Temporada 2015-16 sus números mejoraron mucho. 34 partidos y 20 titularidades, dejando para el recuerdo grandes actuaciones como en Copa ante el Atlético en el Vicente Calderón, cuando marcó dos goles en el partido de vuelta que sirvieron para que el Celta se clasificase para las semifinales de la Competición, eliminando a uno de los mejores equipos de Europa por entonces. En lo colectivo, el Celta lograría la clasificación para la Europa League diez años después de su última participación.



Aquel verano se proclamaría campeón de América con Chile, en una edición especial, la del Centenario, celebrada en Estados Unidos. Pasado el verano, comenzó una intensa temporada con el Celta, que combinó tres competiciones con aspiraciones en todas ellas. En Copa alcanzó las semifinales, siendo eliminado por el Alavés en semifinales, y en la Europa League correría la misma suerte, aunque el ejecutor sería el Manchester United, en una apasionante eliminatoria que situaría al Celta en el mapa del fútbol europeo. 

La aportación de Pablo Hernández iría a más, con 39 partidos, 32 de ellos como titular, aunque siendo un recambio habitual. En el Trofeo Manuel de Castro, correspondiente a la edición de 2016, quedaría en segunda posición. Otra prueba de que el celtismo ya creía en su juego. 


En el verano de 2017 disputó la Copa Confederaciones con la selección chilena, y eso le obligó a incorporarse tarde a la pretemporada del Celta, que contaba con un nuevo entrenador, Juan Carlos Unzué. El propio jugador reconoció antes de comenzar la Liga, que entendería una suplencia ya que se había incorporado tarde y no estaba en su mejor momento de forma.

La lesión de Radoja le permitió entrar en el equipo, y hacerse un hueco siendo uno de los más destacados en el primer tercio de la competición, pero sorprendentemente desaparecía del equipo de vez en cuando. Un ejemplo de esto sucedió en Barcelona, cuando Unzué decidió dejarlo fuera del equipo en el Camp Nou, y justificó su decisión en base a una falta de adaptación por parte del futbolista, algo sorprendente teniendo en cuenta que había sido titular 8 veces antes de ese encuentro.


A lo largo del año se sucederían esos momentos. El futbolista siempre aseguró que respetaba la decisión, sorprendido por la falta de explicaciones del cuerpo técnico. La temporada acabaría siendo decepcionante para el equipo, que no logró el objetivo de pelear por Europa hasta el final, y Pablo Hernández jugó su último encuentro como titular en la jornada 32 ante el Leganés. Su último partido con el Celta sería en el Santiago Bernabéu, el 12 de mayo de 2018. 

Terminada la temporada inició las vacaciones pensando en su regreso al Celta, pero recibió una oferta de Independiente, que le permitía estar cerca de su familia, y solicitó al club que valorase esta oferta y en la medida de lo posible le permitiese regresar a su país. El Celta hizo caso a su petición, y traspasó al jugador a cambio de 1,4 millones de euros, recuperando prácticamente toda la inversión realizada cuatro años antes. Se ponía así fin a la etapa de Pablo Hernández con el Celta, con quien jugó 149 partidos oficiales.

Pablo Hernández jugaría durante tres temporadas en Independiente, una estancia que estuvo marcada por una grave lesión que le tuvo inactivo durante un largo periodo. En 2021 regresó a O’Higgins, donde cerraría su carrera tres temporadas después. A finales de noviembre de 2023 anunció su retirada del fútbol, que sería efectiva el 10 de diciembre de ese mismo año con un partido ante Palestino. El Tucu sería homenajeado en la previa por el club en el que alcanzó su mayor rendimiento junto con el Celta. 


TRAYECTORIA

TemporadaClubCategoríaPaísPJG
2006-07At. TucumánArgentina

2007-08At. TucumánArgentina3512
2008-09Racing Montevideo 1ªUruguay152
2009-10Defensor 1ªUruguay143
2010DC United 1ªEEUU140
2010-11Argentinos Jrs. 1ª Argentina60
2011-12Argentinos Jrs.Argentina363
2012-13Argentinos Jrs.Argentina211
2013O'Higgins 1ª Chile2810
2014O'HigginsChile134
2014-15RC CELTA 1ª España292
2015-16RC CELTA 1ª España332
2016-17RC CELTA 1ª España261
2017-18RC CELTA 1ª España303
2018-19Independiente 1ª Argentina182
2019-20Independiente 1ª Argentina00
2020-21Independiente 1ª Argentina30
2021O'Higgins 1ª Chile81
2022O'Higgins 1ª Chile246
2023O'Higgins 1ª Chile250
2024S. Martín Tucumán 1ª Argentina

INTERNACIONAL

SelecciónCategoríaDebutÚltimoPJG
ChileAbsoluta20142019303


AGREDECIMIENTO DEL CELTA TRAS SU MARCHA



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