domingo, 15 de octubre de 2023

SANTI MINA


NOMBRE COMPLETOSantiago Mina Lorenzo
FECHA DE NACIMIENTO7 de diciembre de 1995
LUGAR DE NACIMIENTOVigo (Pontevedra)
DEMARCACIÓN Delantero centro
DORSALES31,29,7,22
CLUB DE PROCEDENCIAValencia 
TEMPORADAS EN EL CLUB6 (2012-15 y 2019-22
PARTIDOS163
GOLES42
CLUB DE DESTINOAl-Shabab (KSA)
CLUB ACTUALSin equipo

Santi Mina es hijo de futbolista del Celta, llamado también Santiago Mina, un expeditivo central que militó en el equipo vigués allá por los años ochenta, y que posteriormente hizo vida en Vigo, donde nació su pequeño Santi el 7 de diciembre de 1995. Desde bien chico se le vieron dotes para el fútbol, así que su padre lo ingresó en el Colegio Hogar, donde comenzó su formación, pero con apenas once años ya fue reclutado por el Celta, habida cuenta de su talento.

Desde las categorías inferiores fue escalando peldaños hasta que en el juvenil sufrió una auténtica explosión. Pegó el estirón y su fortaleza física le hacía ser muy superior a los rivales. En la Temporada 2012-13 estableció registros espectaculares: 27 goles en 17 partidos. Cifras de megaestrella que llamaron la atención del fútbol español, y que le sirvieron para ganarse un sitio en el Celta. 

Su primer acercamiento al Celta fue en un partido de Copa disputado en el Bernabéu, en enero de 2013, contando con apenas 17 años recién cumplidos. Estuvo en el banquillo, no llegó a debutar, pero lo hizo unas semanas después en un accidentado partido del Celta en Getafe, en el que sustituyó a Iago Aspas. 


De niño, con la camiseta del Celta

No fue un partido cualquiera. Entró en el minuto 59 en lugar de la estrella del Celta, cuando los vigueses caían 3-1 y el puesto de Paco Herrera peligraba más que nunca. El moañés se sintió señalado al ser cambiado tan pronto y no saludó a su compañero, dando un balonazo nada más salir del campo. En el vestuario hubo sus más y sus menos entre Aspas y Bermejo, que le recriminaba su actitud. Santi Mina asistía atónito a su primer post-partido profesional. 

No todo sería así, pero la vida de Santi Mina dio un vuelco en 2013. De estar en el juvenil, pasó a alternar esta categoría, con la dura Tercera División, donde logró el ascenso con el filial a Segunda B. Mina anotó 8 goles en 15 partidos, y fue clave en la recta final. Seguía demostrando que los peldaños, por más altos que fuesen, no le impresionaban. 

Debutó en Primera en Getafe

En junio disputó la Copa de Campeones con el equipo juvenil, entrenado por David de Dios. Aquel Celta pasa por ser una de las mejores hornadas de futbolistas que han coincidido en esa categoría a lo largo de la historia celeste: David Goldar, David Costas, Borja Fernández, Jordan, Yelko Pino o Santi Mina eran algunos de los componentes más singulares, pero el once adiestrado por De Dios era de categoría. Liderados por Mina, que volvió a dejar para el recuerdo actuaciones portentosas, el equipo llegó a la final donde cayó derrotado ante el Sevilla. Doloroso final para una Copa de Campeones celebrada en Vigo. 

A esa fase final, Mina llegó bien atado. El Celta hizo los deberes renovando al canterano hasta el 30 de junio de 2018, con una cláusula de seguridad de 10 millones de euros. Hizo bien, porque tras esa competición eran pocos los que no conocían cómo se las gastaba el ariete céltico, que comenzó a ir con regularidad a la selección española, en sus respectivas categorías, y comenzó a aparecer con frecuencia anual en la lista del Fútbol Draft, que cada año premia a las mejores promesas del fútbol español. 

Su debut con el primer equipo le convertía en el tercer futbolista más joven en debutar con el Celta en Primera División, a la edad de 17 años, dos meses y nueve días. Solo superado por Iago Bouzón y Sansón, éste último debutó con 15 años, ocho meses y 11 días, y tiene el récord histórico del fútbol español, que jamás se superará al ser hoy en día los dieciséis la edad mínima para poder jugar en la máxima categoría. Con el filial, marcó por vez primera ante el Bergantiños, y lo hizo a lo grande, con un hat-trick. Mina ya lo hacía todo a lo grande. 

En la Copa de campeones de 2013 sufrió una pequeña decepción

La Temporada 2013-14 comenzaba con ciertas incógnitas que despejar. Mina empezaba en el filial, lo hizo marcando un gol en la primera jornada, en un partido disputado en Las Gaunas ante el Logroñés, pero no volvería a jugar con el B, ya que Luis Enrique, nuevo inquilino del banquillo, se enamoró de las condiciones del chaval y le hizo fijo en la primera plantilla.  Mina disputó 29 partidos, 12 de ellos como titular, y marcó 2 goles, el primero en el estreno del Nuevo San Mamés, que además era su segundo partido con la camiseta del Celta. 

Fue un año en el que además se consolidó en las categorías inferiores de la selección española y se hizo jugador del primer equipo por merecimientos. También compró su billete de salida del Celta, sin fecha, cuando decidió contratar a Jorge Mendes para que le representase. Dada su proyección, desde Praza de España se le intentó renovar para ampliar su cláusula. La respuesta del portugués fue rotunda: “No es que no aceptemos la oferta de renovación, es que no vamos a negociar”. 

Con Luis Enrique, se consolidó en el Celta

Su situación dentro del club comenzó a ser un tanto incómoda, aunque llevadera. El Celta se negaba a negociar su salida, y la opción de una cesión a un club de la zona baja de la tabla era siempre rechazada por su agente. Eso sí, el comportamiento del chaval sobre el terreno de juego fue inmejorable. Su profesionalidad queda fuera de toda duda. No solo se dejaba el alma en los entrenamientos, sino que dedicó su tiempo libre a forjar su cuerpo para que los centrales veteranos dejaran de imponerle. 

Durante el año de Luis Enrique jugó muchos partidos, y estuvo enfadado con el gol, pero tenía una habilidad especial para crearse ocasiones de gol. Solo faltaba que los goles llegasen para terminar de explotar. Según rezaba en su contrato, al jugar 10 partidos como titular, pasó a formar parte del primer equipo con pleno derecho, teniendo ficha profesional y dorsal entre los 25 primeros números. 

La llegada de Berizzo, sin embargo, fue un pequeño golpe ya que el argentino no creyó desde el principio en él, sino que tuvo que ganarse el puesto. Su primer partido fue en la jornada noventa, unos minutos ante el Levante, pero la Copa del Rey, donde anotó 2 goles en la eliminatoria frente a Las Palmas le sirvió para ganarse una oportunidad. 

Así celebró su primer gol en Balaídos

En el partido de ida, disputado en el Estadio de Gran Canaria dio muestras de su ambición. Faltaban ocho minutos para el final del partido, y el Celta perdía por dos goles a cero ante un equipo de Segunda División, entrenado por Paco Herrera precisamente. En ese momento hay penalti a favor de los vigueses, y Charles, el delantero veterano, se dirige raudo para lanzar el penalti. El brasileño era suplente en Liga y necesitaba goles, pero en su camino se cruzó un imberbe canterano. Sin saber como, logró convencerlo, ejecutó el penalti y lo transformó, dando ventaja al Celta. El propio Mina marcaría en la vuelta. 

Su carácter y su ambición impresionaron a Berizzo que fue introduciéndolo poco a poco en el equipo, y a partir de la jornada 28 sería se haría ya con la titularidad, obteniendo ante el Rayo el premio a su tenacidad. Aquel día logró anotar 4 goles entre el minuto 21 y el 56. Media hora primorosa que quedarán grabadas a fuego en la memoria colectiva del celtismo. 

Su día grande fue ante el Rayo: 4 goles

Aquel día explotó en el fútbol profesional como el gran goleador que había sido en categorías inferiores. Se quitó todos los complejos y aún marcó 3 goles más en lo que quedaba de temporada para completarla con unos números de 9 goles en 24 partidos. Cifras que ya prometían. Terminada la temporada, el nombre de Santi Mina no hacía más que sonar con fuerza en el mercado de traspasos. 

Se habló de Porto, Sevilla, y algún conjunto inglés, pero sería el Valencia, que tenía una relación especial con su representante, el que el 4 de julio de 2015 pagaría la cláusula de rescisión del futbolista. 10 millones de euros. El tercer traspaso más caro en la historia del Celta, tras Michel Salgado y Makelele. Con 19 años, Mina volaba de Balaídos hacia Valencia, poniendo fin así a su primera etapa como jugador del Celta. 


En el Valencia jugó durante 4 temporadas, disputó la Champions League y la Europa League, y ganó la Copa del Rey en 2019, siendo un jugador relativamente importante durante estos años, aunque su rendimiento quizás fue de más a menos. En total vistió la camiseta del equipo de Mestalla en 150 ocasiones, anotando 42 goles. 

Pero su estancia en el Valencia está marcada por un suceso que afectaría a su carrera deportiva. El 16 de junio de 2017 pasó la noche en el calabozo después de que una joven lo denunciase por agresión sexual. El jugador había sido detenido en Mojácar (Almería). La víctima denuncio que había entrado desnudo en la caravana, intentando mantener relaciones sexuales con ella mientras estaba con otra persona, el también excéltico David Goldar. 

El caso seguía pendiente de juicio cuando el Celta decidió incorporar al futbolista en julio de 2019. Tras una desastrosa temporada, Carlos Mouriño puso en marcha la operación retorno, que trajo de vuelta a Vigo a Denis Suárez, Pape Cheikh, Rafinha y el propio Santi Mina, que entró dentro de la operación que llevó a Maxi Gómez al Valencia. En el intercambio de jugadores, el Celta se llevó 15 millones de euros.




Lo normal en este caso sería haber incluido una cláusula en su contrato por causa judicial, pero el Celta no lo contempló a pesar de que seguía pendiente de juicio. El jugador prometió que se resolvería con una compensación económica a la víctima, y el club lo dio por bueno. 
Volviendo a lo deportivo, Santi Mina se hizo con la titularidad desde el primer partido. 

Competía por un puesto con Gabriel Fernández, que había llegado desde el Peñarol a cambio de unos 5 millones de euros. Fran Escribá era el técnico del equipo, aunque sería destituido en el mes de noviembre, llegando Óscar García al banquillo celeste. Con ambos jugó bastante, disputando 34 partidos, 21 de ellos como titular, y anotó 6 goles. 




No todo fueron buenas noticias para el vigués. En el mes de diciembre de 2019 conoció que el Juzgado de Primera Instancia de Vera (Almería) había decidido continuar con el proceso penal abierto contra el jugador. Eso acercaba el caso al juicio, mientras Carlos Mouriño seguía apelando a la presunción de inocencia del futbolista. 

La Temporada 2020-21 tuvo dos partes muy bien diferenciadas para Santi Mina. En la primera vuelta no estuvo especialmente acertado de cara al gol, firmando únicamente dos goles, el primero ante el Elche en la novena jornada, y el segundo en la jornada que cerraba la primera vuelta ante el Betis. 

Nada que ver con la segunda vuelta, en la que estuvo a un nivel increíble, alcanzando los 12 goles al final de la temporada, con dobletes ante Elche, Villarreal y Barcelona, especialmente destacado este último, ya que sirvió para ganar en el Camp Nou, con remontada incluida, igualando el récord de cinco victorias consecutivas que había conseguido el Celta dos décadas atrás con Victor Fernández en el banquillo. A los 12 goles anotados en el campeonato de la regularidad, sumó otros dos en la Copa del Rey. 




El cambio de entrenador, con la llegada de Eduardo Berizzo al banquillo, le vino muy bien. El equipo ganó confianza, fue mucho más ofensivo y el rendimiento del ariete vigués lo notó muy positivamente, firmando los mejores números de su carrera como jugador del Celta, pero aquella temporada volvería a tener un final amargo para el vigués. 

En el mes de junio de 2021, con el juicio pendiente de fecha, el Ministerio Fiscal solicitó la pena de ocho años de cárcel para el futbolista. El caso había recaído sobre la sección tercera de la Audiencia Provincial de Almería. A esas alturas todo parecía indicar que el caso acabaría en los tribunales, algo que se confirmaría en septiembre de 2021 cuando se anunció oficialmente que sería en marzo de 2022. 

Resulta complicado extrapolar el rendimiento deportivo de Santi Mina de todos los sucesos extradeportivos que le acompañaron esa temporada. El 28 de marzo arrancó el juicio, que duró cinco días, de lunes a viernes. En la primera jornada declararon Santi Mina y David Goldar, que también estaba inculpado. En su declaración el jugador celeste aseguró que la relación fue consentida.  También declaró la víctima, cuyo testimonio fue avalado por psicólogos y forenses. 




Mientras se celebraba el juicio Coudet siguió contando con él, y a la espera de resolución siguió jugando mientras muchas voces solicitaban que fuese apartado del grupo. Para entonces cada vez eran menos los que creían en su inocencia. El 5 de mayo de 2022 la Audiencia Provincial de Almería condenó a Santi Mina a cuatro años de cárcel, considerando probado el abuso sexual. David Goldar quedó eximido de cualquier responsabilidad. 

Además el futbolista tenía orden de alejamiento a 500 metros de la víctima durante 12 años, además de 50.000 euros de indemnización. Las dos partes anunciaron que recurrirían, pero el primer efecto que tuvo la sentencia fue que, ahora sí, el Celta anunció que el jugador quedaba apartado de la disciplina del equipo, además de abrir un expediente disciplinario. La preocupación del club, a juzgar por las declaraciones del presidente, no era la mancha que la sentencia dejaba en el club, sino la imposibilidad de despedirlo para no perjudicar al límite salarial de la plantilla. 




En el verano de 2022 Santi Mina seguía apartado, y así comenzó la pretemporada, pero el 18 de julio pidió a través de un burofax volver a los entrenamientos. El Celta le buscó una cesión en el Aris de Salónica, que el futbolista rechazó. El club vigués tuvo que aceptar su vuelta a los entrenamientos, aunque se ejercitaba en solitario en algún momento de los mismos. 

El Celta no tenía intención de que volviese a jugar, por lo que le buscó destino durante todo el verano, y sería en los últimos días del mercado cuando encontró acomodo en el Al-Shabab de Arabia Saudí, un país en el que los derechos de las mujeres carecen de importancia. Allí fue dirigido por Vicente Moreno. Anotó 6 goles en 27 partidos. 

Mientras tanto el jugador había recurrido al Tribunal Superior de Justicia Andaluz, un recurso que no prosperó, y que mantuvo la condena de 4 años al futbolista. Fue el momento que aprovechó el Celta para rescindir definitivamente su contrato. El Celta venía negociando con el jugador su desvinculación, sin demasiado éxito. El 12 de julio se incorporó al trabajo, aunque entrenando en solitario, y el 4 de agosto de 2023 se anunció la rescisión de su contrato, poniendo fin a su trayectoria en el Celta, marcada por este lamentable acontecimiento. 



TRAYECTORIA

TemporadaClubCategoríaPaísPJG
2012-13Celta BEspaña158
2012-13RC CELTA 1ªEspaña10
2013-14Celta B 2ªBEspaña11
2013-14RC CELTA 1ªEspaña292
2014-15RC CELTA 1ªEspaña207
2015-16Valencia 1ªEspaña264
2016-17Valencia 1ªEspaña296
2017-18Valencia 1ªEspaña3212
2018-19Valencia 1ªEspaña307
2019-20RC CELTA 1ªEspaña346
2020-21RC CELTA 1ªEspaña3412
2021-22RC CELTA 1ªEspaña337
2022-23Al-Shabab 1ªArabia Saudí276

INTERNACIONAL

SelecciónCategoríaDebutÚltimoPJG
EspañaSub-212015201642

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